viernes, 14 de octubre de 2011

Educación en la vejez




Como futuro Educador social,este sector de la sociedad es uno de los mayores retos a mi parecer,actualmente debido al desarrollo de la ciencia y la técnica aumenta la esperanza de vida al nacer y con ello el envejecimiento poblacional. Las representaciones que socialmente se tienen de la vejez, así como los cambios físicos y psíquicos que se producen hacen que el adulto mayor se sienta muchas veces alejado de esa sociedad que un día dirigió y construyó, y que aparezcan sentimientos de inutilidad y vacío existencial. 

¿Características?

Las caracteristicas comunes de las personas en esta etapa de la vida.Para ello encontré un articulo bastante interesante que las explica bastante bien:

"La vejez es un proceso de cambios determinados por factores fisiológicos, anatómicos, psicológicos y sociales.
La mayoría de las definiciones sobre la vejez enfatizan el aspecto biológico y plantean que es: " un proceso progresivo desfavorable de cambio a nivel fisiológico y anatómico, producto del paso del tiempo y que concluye invariablemente con la muerte"
Para el psicólogo esta definición resulta restringida, pues su interés va más allá de considerar la vejez como una serie de fenómenos conductuales limitantes, o una mayor probabilidad de muerte.
Tradicionalmente la edad cronológica ha constituido el parámetro que determina el inicio de la vejez y se refiere a la edad calendario o número de años que un individuo ha vivido. Sin embargo, esto no constituye el mejor parámetro para determinar cuán productivo y capaz puede ser un sujeto tanto para sí mismo como con su familia y la sociedad.
En los ancianos se puede detectar diferencias individuales debido a características de la personalidad y acentuados por el cúmulo de experiencias de cada cual.
En la vejez se da una reducción de la capacidad funcional del individuo. Puede encontrarse declinación en funciones intelectuales tales como: análisis, síntesis, razonamiento aritmético, ingenio e imaginación, percepción y memoria visual inmediata.
Es importante hacer notar, que el anciano presenta menor deterioro de sus facultades intelectuales siempre y cuando se mantenga activo y productivo, cualquiera que sea la actividad laboral que realice.
En el anciano se incrementa el temor a lo desconocido, porque tener conciencia de las crecientes pérdidas físicas e intelectuales le produce un gran sentimiento de inseguridad. Estos son agravados por pautas culturales que los ubican en una posición desventajosa con respecto al adulto joven, determinando los roles que deben desempeñar.
Otras reacciones negativas que puede sufrir el anciano ante la angustia y frustración provocadas por las pérdidas son la depresión y regresión. La depresión no es necesariamente un síntoma de envejecimiento pero se relaciona con el ámbito social estrecho en que vive el anciano, el cual lo conduce al aislamiento. Esto no se debe necesariamente a que el anciano viva solo, sino a que se le dificulta entablar nuevas relaciones significativas y algunas veces se presenta una rigurosa resistencia a abordar nuevas amistades.
Si bien es cierto que todas las edades son portadoras de opiniones sociales, sin dudas la Tercera Edad constituye una etapa de la vida muy influenciada, más bien determinada por la opinión social, por la cultura donde se desenvuelve el anciano. Hasta hoy día la cultura, de una forma u otra, tiende mayoritariamente a estimular para la vejez el sentimiento de soledad, la segregación, limitaciones para la vida sexual y de pareja, y de la propia funcionalidad e integración social del anciano.
Se ha llegado a considerar además, que los elementos conformadores de identidad son tomados generalmente de los prejuicios negativos que la cultura como tendencia, ha reservado para la vejez. "Soy viejo porque ya me queda menos, soy inútil, incapaz, retirado, final."
Un resultado de depresión e inseguridad puede ser el intento del anciano por regresar a etapas anteriores de la vida. La persona dependiente e insegura en momentos de tensión tenderá a regresar a conductas infantiles y a no realizar esfuerzos constructivos para resolver los problemas.
El anciano experimenta una necesidad creciente de seguridad, en un momento de la vida en que los recursos físicos y psicológicos están en rápida decadencia. Existe un sentimiento de impotencia para satisfacer las necesidades, lo cual le provoca frustración, miedo e infelicidad.
Aún cuando el anciano evita establecer relaciones afectivas estrechas, intensifica sus vínculos con la familia cercana. Esta representa la fuente principal de ajuste socio-psicológico en el proceso de envejecimiento, debido a que es el medio que ofrece mayores posibilidades de apoyo y seguridad.
El anciano debe valorarse como un individuo que posee un cúmulo preciado de experiencia que puede trasmitir a los jóvenes en el interactuar diario. Debe dársele la oportunidad de seguir siendo parte del sistema productivo en actividades que le permitan sentirse útil.
La familia como red social primaria es esencial en cualquier etapa de la vida, es "el primer recurso y el ultimo refugio." La familia como grupo de intermediación entre el individuo y la sociedad, constituye un determinante importante para el presente análisis de la Tercera Edad.
Con relación a la vejez como última etapa, habría que incluir los principales eventos que los autores han descrito para la misma, a saber: la viudez, la abuelita , el papel de los cudadores del anciano y del anciano como cuidador, la jubilación, y la muerte.
De los cambios mas universales, el anciano de hoy se queja de su falta de autoridad, en el núcleo familiar dado por la independencia que van tomando los hijos, la dependencia económica del anciano hacia ellos, la imposibilidad muchas veces de realizar todas las actividades hogareñas que antes realizaba, entre otros factores.
Uno de los cambios desde el índole social que ocurren en la vejez es la jubilación. Al hombre jubilado le es mas difícil reencontrarse en el hogar, y en muchas ocasiones aparecen vivencias de soledad y de perdida de lugar. La mujer jubilada continúa su rol doméstico que antes compartía con el laboral social y vivencia como un cambio transicional más natural, la pérdida de su status social y su estancia a tiempo completo en el hogar. La jubilación constituye entonces un evento vital a considerar por la familia"

¿Qué meta perseguimos?

Lograr un mejor estilo de vida en el anciano donde existan proyectos, esperanzas, conocimiento real de sus potencialidades, de sus valores y hasta dónde puede llegar. Permite preparar al anciano para llevar una vida más saludable tanto física como psíquicamente.

Después conocer  las características y del objetivo que perseguimos ahora toca responder a las cuestiones que como educadores tendreis que responder.

¿Cómo debemos educar a nuestro mayores?


Yo ya tengo una idea formada después de todo lo que he leido sobre el tema,para mi la educación con personas mayores tiene que ser paciente,activa y sobre todo hacer que ellos se sientan importantes y útiles para la sociedad y sobre todo y para mi lo más importante con mucho mucho amor (no olvideis que les debemos la vida...)

¡¡¡¡Espero vuestaras opiniones!!!

4 comentarios:

  1. Me parece muy interesante el blog. Me ha gustado mucho la tematica. Solo una pega, que es una bobada porque al final es diseño, el contenido ya te digo que me encanta, bueno, espero que no te moleste, pero..... las letras color rojo, sobre fondo negro... madre mia que mal se leen. Puede ser que yo tengo algo de miopia y esas cosillas. No se. A ver que te parece

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  2. gracias ana! precisamente lo puse así porque era como creía que se veía mejor pero lo tendre en cuenta para futuras entradas!

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  3. Me gusta la conclusión a la que has llegado, yo también la comparto. Es cierto que tienen más miedo a enfrentarse a lo desconocido, a no ser capaces de aprender cosas nuevas, a no entenderlas con la rapidez con la que lo hacían siendo más jóvenes... esos miedos hacen que te digan cosas como "yo es que estoy muy mayor, para esto ya no sivo, soy un trasto". ¡De trasto nada!, ahí entramos nosotros para ayudarles a aprender a su ritmo, porque todos, tengamos la edad que tengamos necesitamos nuestro ritmo, y eso no nos hace peores o mejores :-). Me ha gustado mucho la entrada,¡nos leemos!

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  4. Tu reflexión ha sido muy interesante,pero no olvidaros que trabajar con abuelos en una residencia donde la mayoria tiene algún tipo de demencia no es lo mismo que trabajar en un centro de día.
    Lo se por experiencia,ya que soy TASOC en una de ellas.
    Tienes madera de Educador,felicidades.

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